Capítulo 07

Iris estaba desconcertada e inclinó la cabeza hacia un lado. En la columna de al lado, la cabeza del reflejo también estaba inclinada hacia un lado.

“Soy yo, pero ¿por qué tengo esa cara?” Iris intentó hacer funcionar su palpitante cerebro. ¿Cómo demonios había sucedido esto?

Entonces recordó que muchos magos tenían numerosos tatuajes en el cuerpo, al igual que ella, y para que los hechizos se pudieran invocar de inmediato, los talló en un lugar donde no pudieran verse. Uno de ellos era el hechizo «Movimiento del alma».

Cuando una persona moría, significaba que el cuerpo y el alma morían al mismo tiempo. En otras palabras, incluso si el cuerpo estaba muriendo, si se extraía el alma, se podía retrasar la muerte del cuerpo. Por supuesto, cuando el cuerpo estaba muerto, el alma conectada al cuerpo no estaría a salvo, pero ciertamente funcionaba mejor que morir. Sangrar en un lugar sería mejor que sangrar en dos lugares. En caso de que una amenaza para el cuerpo apareciese, se suponía que el cuerpo de Iris invocaría automáticamente el hechizo de movimiento del alma. El hechizo fue creado puramente por una razón, e Iris había olvidado por completo que lo tenía.

Pensó un momento en el hechizo: “Entonces, ¿estoy en el cuerpo de otra persona? ¡La mujer de magnífica belleza!”

Según la «Clasificación de impresiones» de Elaine, ella era dueña de un «rostro perfecto para arruinarle la vida a alguien». La gravedad de esto la golpeó con fuerza y sus piernas se doblaron debajo de ella.

—¡No me molestes, Rosemary!

El hombre la abrazó con irritación.

Rosemary, ¿ese es su nombre?, se preguntó. El hombre que la arrastraba debía ser el marido de esta mujer, Rosemary. Lo llamaban «Su Alteza», así que estoy segura de que es un miembro de la realeza. Iris intentó aclarar su mente, pero le resultaba difícil recordar qué hacer porque no estaba interesada en la realeza. ¿El rey, la reina, el príncipe, la princesa y quién fuera?

¿Quién es Rosemary? ¿De quién era este nombre? Antes de que se diera cuenta, estaban ante una enorme y llamativa puerta mientras Iris todavía luchaba por expulsar un débil recuerdo.

—¡Su Majestad y la Reina, están entrando!

Gritaron los sirvientes.

La enorme puerta se abrió silenciosamente y apareció un salón frente a ellos. En el centro se encontraban los miembros de la torre, que llevaban capuchas rojas, y la persona que estaba al frente era la que Iris reconoció de inmediato.

—El mago Elaine desea ver al rey y…

La voz de Elaine sonó ronca. Continuó con un tono como si estuviera sacando una espada:

—a la reina.

Los discípulos de Elaine, los seguidores, se arrodillaron al unísono mientras él cumplía con las normas de la Torre Mágica. Iris nunca lo había visto así desde que conoció a Elaine y él la miraba sin expresión alguna. Entonces, vio un odio puro brotar de sus tristes ojos grises y, asombrada por la intensa y espeluznante mirada, Iris retrocedió sin darse cuenta.

—Estoy aquí para informarle

Elaine luchó por mantener la compostura y miró a Iris directamente a los ojos y continuó— que Iris Elaine, mi discípula, amiga, hija adoptiva y consejera, fue encontrada muerta esta mañana en el río Harance, Su Gracia.

El fuego ardiente del odio estaba a punto de salir de los ojos de la maestra y agarrar el cuello de Iris. El aire era tan pesado que era difícil respirar; Iris dio otro paso atrás.

“¡No, profesor! ¡Estoy aquí! ¡No estoy muerta!”

Pero no se atrevía a decirlo. Sabiendo que el hombre que estaba a su lado era el Rey y que la dueña de su cuerpo era la Reina, tenía que tener cuidado con sus palabras. La Torre Mágica y la familia real siempre habían sido políticamente hostiles. No sabía cómo reaccionaría la familia real si se enteraran de que el alma de Iris Elaine estaba en el cuerpo de la Reina. No podía decírselo a Elaine en ese momento.

Iris miró con atención el costado del hombre que la sujetaba por la muñeca. Tenía una apariencia de estatua y no parecía sentir demasiadas emociones humanas. Cabello rojo llameante, labios que mostraban una voluntad firme, ojos rojos reales y una nariz alta. El Rey y la Reina eran una pareja preciada y estaban orgullosos de su apariencia. Y sus enormes manos daban miedo. Después de haber sido abofeteada por ambos, Iris pensó sarcásticamente que formaban una pareja perfecta; ambos eran igualmente crueles y arrogantes. Ni siquiera parecían ver a otras personas como humanos. Si la atrapan, será difícil ver el lado bueno.

—¡Iris no merecía morir así! Tenía magia natural y un gran talento, y era cautelosa y gentil con los demás. ¡No tenía ninguna razón para morir así!

Gritó Elaine enojada.

—¿Qué estás diciendo ahora contra el rey? ¡Sé educado, Elaine!

Los guardias apuntaron sus espadas, el sonido de sus movimientos era amenazante. Iris saltó hacia adelante sin darse cuenta por qué los hombres de armadura negra estaban a punto de matar a su maestro.

—¿Qué estás haciendo?

Preguntó en voz alta el rey Sidrain.

Iris se paró frente a Elaine.

Todos miraron a Iris con ojos estupefactos. Todos estaban preocupados de que la reina realmente tuviera un problema mental, y el rey ya pensaba que su esposa estaba loca. Ella se paró frente a él y le bloqueó el paso. La persona que sintió que esta situación era ridícula fue Elaine. Él conocía a esta reina bastante bien. Iris no lo sabía, pero Elaine y la reina eran primos. Elaine la conocía desde que era una niña y la había apodado “Rosemary la loca”.

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